Vaya, ni que hubiesen visto un fantasma...¡Soy yo, queridos amigos! ¡Vivito y coleando! Bueno, vivo al menos, je je. Habremos perdido la guerra, pero Dios sabe que no hemos perdido el sentido del humor. No. Ni siquiera después de perder un pulmón, el bazo, la vejiga, dos piernas, 10 metros de intestino delgado, y la capacidad reproductora. Todo... (continúa)