- Deja esa manzana.
- Dime cómo.
- Bueno, pues, ¿has visto esas ollas que tienen siempre las brujas hirviendo?
- Sí.
- Ahí echan colas de lagartija, tierra de panteón, cenizas de cruz y muchas porquerías. ¿Y sabes qué resulta? Un veneno.
- Veneno para las hadas.