- Estoy aquí. Tu familia está aquí. Tus hijos no tienen padre.
- Lo hago para servir a mi país.
- A tu país? ¡Tonterías!
- No lo son.
- No quieres renunciar. Ya hiciste tu parte, sacrificaste demasiado. Deja que otro vaya.
- ¿Qué otro vaya? No podría vivir con eso.
- Pues encuentra una forma de hacerlo. Tienes que hacerlo. De acuerdo, te... (continúa)