- Cuando era niña mi mamá me compró botas de lluvia con brillos y yo no quería quitármelas. Las usé en la cama en el baño todo el verano. Mi atuendo preferido era esas botas, con mis medias de abejita.
- ¿Medias de abejita?
- Negras con rayas amarillas.
- Santo Dios.
- Me encantaba tener piernas rayadas.
- ¿Qué pasó con esas botas y las medias rayadas?
- Me quedaron chicas. Me rompió el corazón. Ya no hacen esas medias. Al menos, para adultos.
- ¡Qué raro!
- Búrlate. ¿Tú no quisiste mucho algo?
- Sí. Claro que sí.