- Viniste a hacerme mi última taza de té.
- En realidad, no. Vine a secuestrarte. Voy a robarte y te llevaré a...
- ¿Adónde?
- A Río. O a casa de mis padres. Aún no lo decidí.
- Abre las puertas, Clark. Ven aquí. Más cerca. Mírame. Por favor, mírame.
- No puedo.
- Mala suerte. Necesito ver ese rostro. Necesito ver tu rostro. Aunque esté rojo e hinchado.
- Eres imposible, Will Traynor.
- Y el mundo estará definitivamente mejor sin mí.
- No. No es cierto.
- No estés triste, Clark. Cuéntame algo bueno. ¿Te quedarás?
- Todo el tiempo que quieras.