El amor no puede planificarse. Puedes pasarte la vida entera buscándolo y cuando menos te lo esperas, encuentras a alguien. A mí, por ejemplo, ¿me habías visto alguna vez? pero ¿quién dice que mañana tú y yo no estaremos perdidamente enamorados? porque cuando sientes algo, cuando hay química, ¿quién sabe en qué acabará la cosa? Un tío como yo,... (continúa)