Quinientas peleas. Esa es la cifra que calculé de pequeño. Quinientas peleas y ya puedes considerarte un auténtico tipo duro. Las necesitas por la experiencia; para que te salga piel de lagarto. Asi que me puse a ello. Claro que por el camino dejas de pensar en ser duro y todo eso; deja de ser importante. Pero luego, al final, sabes lo que eres.... (continúa)