Conocí a Doris, una mujer maravillosa, con una gran personalidad. Pero no me atraía sexualmente. Luego conocí a Rita, un animal, indecente, problemática. Me encantaba irme a la cama con ella, pero después siempre deseaba volver con Doris. Entonces, pensé, si pudiera poner el cerebro de Doris en el cuerpo de Rita sería maravilloso. Así que... (continúa)