Tengo un amigo, es músico, toca la trompeta. Es muy bueno. De vez en cuando voy a sus jam sessions y toca mi canción favorita, un viejo tema de Chet Baker. Siempre la toca de la misma manera, pero nunca suena igual. Una noche que salimos de copas, yo entonces bebía, intenté explicarle lo que me hacía sentir esa canción, esa melodía me emocionaba... (continúa)