Cuando yo era pequeña mi madre me llevó a ver una jam session en nuestro barrio, al principio participaba poca gente, pero su fama se extendió y pronto empezaron a llegar algunos de los mejores bailarines de la ciudad para competir en, lo que acabó llamándose, las calles. Aquello se convirtió en un fenómeno y yo estaba en primera fila para ver... (continúa)