¿Sabes? Cada mañana me levanto antes que él y me quedo mirándole, me tumbo a su lado y le observo. Me encanta como se le arruga la nariz cuando está soñando y como ronronea perezosamente cuando se despierta. Y me encanta cuando me pone la mano en la pierna toda la noche sólo para que sepa que está ahí. Se que parece una locura, pero el amor es... (continúa)