Hay un escritor cuyos libros guardo en mi biblioteca y que leo continuamente, cuenta que un inquilino se instaló un día en el piso de arriba del suyo, el escritor le oye moverse andar, vagar, después desaparece de repente y solo persiste el silencio, pero de improviso regresa, luego sus ausencias se hacen más cortas y su presencia más... (continúa)