No te amo como rosa de sal, topacio,
o flechas de claveles que propagan el fuego.
Te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre las sombras y el alma.
Te amo sin saber como, ni cuanto, ni de donde,
te amo directamente sin problemas ni orgullo,
así te amo porque no sé amar de otra manera,
tan cerca, que tu mano sobre mi... (continúa)