- Prometo ayudarte, a amar la vida, a tratarte siempre con ternura y tener la paciencia que se requiere, hablar cuando sea necesario y a compartir el silencio cuando no, a estar de acuerdo sobre los pasteles y a vivir en la calidez de tu corazón que siempre será mi hogar.
- ¡Uy! ¡Ahora yo tendré que lucirme! ¿Escribiste los votos en un menú?
-... (continúa)