- No puedo hacerte daño. Mírate: eres tan joven, tan hermosa y tan inteligente. Puedes hacer lo que desees, Hilary. ¿Por qué quieres hacer esto?
- Porque te quiero. Y si vuelves conmigo al hospital y luchas por nosotros. Si luchas por nosotros, nunca te dejaré, Víctor, pero tienes que luchar. Y si te pones bien, cuando te pongas bien, estaré... (continúa)