El 13 de Abril de 1978, a las 6:30 de la tarde, más o menos, mi padre me obligó a comprárselo. Me dio cien mil pesetas y me dijo: Fírmame un cheque. ¿De cuánto? De cien mil pesetas. Como se lo iban a embargar, prefirió vendérmelo a mí. Esa fue la última vez que lo vi. Dos días después se tiró del quinto piso de su casa, mientras el portero y un... (continúa)