- Y mira lo que hizo, me arruinó el pelo. Las amigas no hacen eso.
- Lo arreglarás y si no puedes, me encanta igual. Es verdad, eres una altísima y sexy pitufita.
- Cariño no se trata solo del pelo. Estoy enojada porque tal vez ella tenga razón. Es agotador tener que tratar de ser perfecta todo el tiempo. Siempre he sido así desde pequeña. Me... (continúa)