Arranca el verano, suban queridos amigos de las ondas radiofónicas, suban al carrusel, no se pierdan ninguna vuelta de la noria. Saltemos al vacío para recordar el vértigo de otro tiempo, todavía los sueños eran un latido de vuestro corazón, la seda del aire os acariciaba la piel, sí arranca el verano y ellos aún piensan que desde ese camino... (continúa)