- ¿Qué come usted?
- Papel señorita, no es muy apetitoso, pero sirve para engañar el hambre.
- ¿Y no le da asco?
- El sabor del papel no es desagradable señorita Beatriz. Mis amiguitos y yo lo comíamos cuando éramos pequeños, tal vez porque nos aburríamos en clase. Yo estudié con los Jesuitas, buena gente. Nos aburríamos como hacen la mayoría... (continúa)