Sonny y mi padre siempre decían que cuando fuera mayor lo entendería todo, bien, pues así fue. Aprendí algo de aquellos dos hombres, aprendí a dar y a recibir amor incondicionalmente. Uno debe aceptar a los demás tal y como son, y aprendí la lección más importante de todas, no hay cosa más triste en la vida que el talento mal gastado. Las... (continúa)