Este caso no trata sólo del SIDA, ¿sabe?, ¡así que hablemos de lo que trata realmente!: del odio del público en general, de nuestra repugnancia, nuestro temor, a los homosexuales. Y de cómo ese clima de odio y temor desembocó en el despido de este homosexual en particular: mi cliente, Andrew Beckett.