Creo que la mayoría de las personas me verán como un idiota o un empollón. Pero eso nunca me ha preocupado demasiado. La verdad es que a veces me dan un poco de pena. Les miro y pienso: Dentro de cinco años viviréis de las ayudas del estado y me serviréis en el Mc'donnals. Si, bueno, es una idea que me reconforta.