Disculpen, disculpen mi atrevimiento, soy Orestes hijo de Orestes, estoy aquí para, estoy aquí para declarar mi amor a Hipatia, la filósofa a quien sin duda alguna todos ustedes conocen, desde hace algún tiempo siguiendo su consejo me he dedicado a la música esperando encontrar la armonía en sus sonidos, pero para mí tal armonía solo la puedo... (continúa)