Si tuviese del paraíso las bordadas ropas,
entretramadas de dorada y plateada luz,
las azules y tenues y oscuras ropas
de la noche y la luz, y la media luz.
Extendería las ropas bajo tus pies:
pero yo, siendo pobre, únicamente tengo mis sueños;
he extendido mis sueños a tus pies;
pisa con suavidad, porque estás pisando mis sueños.