Querido Jamal,
Alguien que conocí escribió que abandonamos nuestros sueños por miedo a poder fracasar, o peor aún, por miedo a poder triunfar.
Quiero decirte que aunque supe muy pronto que tú harías realidad tus sueños, jamás imaginé que yo, una vez más, haría realidad los míos. Las estaciones cambian, jovencito. Y aunque puede que haya esperado... (continúa)