- Porque si decidiéramos irnos a algún lugar juntos me da miedo que un día, hoy no quizás, quizás, quizás mañana tampoco; pero un día de repente puede que empiece a llorar y llorar y llore tanto que nada ni nadie pueda pararme y que las lágrimas llenen la habitación y que me falte el aire y que te arrastre conmigo y que nos ahoguemos los dos.
-... (continúa)