- Tengo los síntomas clásicos de un tumor cerebral.
- Hace dos meses pensabas que tenías un melanoma maligno ¡Tenemos que pensar a quién vamos a contratar!
- No, no puedo, no puedo pensar en eso. No sé qué me ha pasado. Esta mañana era tan feliz, ¿sabes? Y ahora? no sé.
- Esta mañana estabas hecho una mierda.
- No, yo era muy feliz, pero... (continúa)