Señor, necesita esa glicerina. Ya sé que lo sabe, pero si no la consigue, mi amor se morirá, y si se muere para mi toda esta puesta en escena, el mundo que gira y gira, pueden desmontarlo y llevárselo. Pueden desclavarlo todo, enrollar el cielo y cargarlo en un camión, y luego pueden apagar esa luz preciosa del sol que me gusta tanto. ¿Sabe por... (continúa)