- Fuad, ¿verdad que si somos buenos y se comporta uno bien después vas al paraiso, eh?
- Después de nosotros, Attilio no hay nada, ni siquiera la nada que, al menos, sería algo.
- Sabes amigo, yo estoy contento de haber nacido, me gusta estar aquí, estoy seguro que incluso muerto me acordaré siempre de cuando estaba vivo.