Y no se sabe si es que no quiso o se le olvidó desheredar a mi madre. Fue maravilloso, mamá era hija única y de un día para otro, millonarios. (...) Pero se empezaron a aburrir. Al prusiano le dió por las chavalas,
a la niña bien por la ginebra, mi hermano 3 años menor se hizo militar y yo anarquista. Descubrí mi vocación profesional eligiendo... (continúa)