Sólo puedo contarte lo que me pasó a mí y que nunca he contado a nadie. Después de tu nacimiento sentí una atracción como no conocía por otra mujer. Estaba listo para abandonar a mi familia, pero antes de hacerlo me forcé a dejar de verla por un tiempo. Al poco tiempo sentí que lo que me atraía de ella existía nada más en mí; eran sólo mis ganas... (continúa)