Para golpear a ese tipo necesitas velocidad, y tú no la tienes. Y además tienes depósitos de calcio por el paso del tiempo en la mayoría de tus articulaciones; por lo que ahorrar energía está descartado. Así que lo que vamos a conseguir es fuerza ciega y brutal. Golpes pesados y resistentes que confundirán a sus ancestros. ¡Vamos a empezar a... (continúa)