- Mire Teniente Kaffee... puedo soportar las balas y los cañones, la mala paga y el maldito calor pero lo que no puedo soportar es que venga usted con su uniforme de maricón a pedirme cosas y no muestre un poco de maldita cortesía. Le daré todo lo que quiera pero pídamelo con respeto nuevamente.
- OK Coronel Jessep, si es tan amable ¿podría... (continúa)