Me fui a vivir con ella a los 6 años, cuando me dijo que mis padres y mi hermana mayor se habían ido a abrir una papelería en el cielo justo enfrente de un colegio de ángeles. ¡Papelería-librería eh! Que la del pueblo no les daba mucho dinero. Me lo contó tan bien que aún me lo sigo creyendo. Siempre me gustó la gente que cuenta la vida a su... (continúa)