Porque son inescrutables los caminos del Señor, porque en su palabra y en su misterio se encierra la esencia de su misericordia. Porque si bien Dios nos envía el mensaje, está en nosotros descifrarlo, porque al abrirnos los brazos la tierra se lleva solo el cascarón vacío y sin sentido. Lejana está ya el alma en la gloria eterna porque es en el... (continúa)