Hace muchos, muchos años en un país muy lejano y triste existía una enorme montaña de piedra, era negra y áspera. Al caer la tarde en la cima de es montaña florecía todas las noches una rosa que otorgaba la inmortalidad, sin embargo, nadie se atrevía a acercarse a ella, pues numerosas espinas estaban envenenadas. Entre los hombres sólo se... (continúa)