Sólo existe un pecado, sólo uno. Y es el robo. Cualquier otro pecado es una variante del robo. Cuando matas a un hombre, le robas la vida, robas marido a una esposa y el padre a unos hijos. Cuando mientes, le robas al otro el derecho a la verdad. Cuando engañas, robas el derecho a la equidad.