- Benedicto, ¿os habéis fijado en la hija del señor Leonato?
- Me he fijado pero no la he visto.
- ¿Verdad que es una muchacha ingenua?
- ¿Me pedís mi opinión de hombre honrado o preferís que responda según mi caracter de enemigo declarado de su sexo?
- ¡No! os pido una respueste sensata.
- Pues... os diré que se me antoja muy baja para un... (continúa)