Yo te enseñé el barrio, mis bares, mi colegio. Te presenté a mis amigos, a mis padres. Escuché los textos que tú ensayabas, tus cantos, tus esperanzas, tus deseos, tu música. Tú escuchaste la mia, mi italiano, mi alemán, mis pinitos de ruso, yo te regalé un walkman, tu me regalaste una almohada. Y un día me besaste, el tiempo pasaba, el tiempo... (continúa)