- Hemos cogido a vuestro esclavo fugitivo. Se atreve a discutir nuestro derecho a castigarle.
- ¡Soy un esclavo familiar! ¿De qué sirve pertenecer a una familia si han de ejecutarte extraños?
- Tiene razón. Le torturaremos nosotros.
- Veis, se preocupan por los suyos.