- Bueno, adiós. Ha sido muy gentil conmigo. Ahora voy a tomar un buen baño caliente.
- Ah, me olvidaba decirte que...
- Dilo.
- Que tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes ni imaginar. Pero esto no se lo diré a nadie. Sobre todo a tí. Deberían torturarme para obligarme a decirlo.
- ¿A decir qué?
- Que quiero hacer el amor... (continúa)