- Aquí en el castillo Antrax tenemos un castigo por encender la baliza: debe atar a la culpable a una cama y nalguearla.
- ¡Nalgadas! ¡nalgadas!
- Dadle unas buenas nalgadas y haced con ella lo que gustéis. Y luego, nalguéeme a mí.
- ¡Y a mí!
- ¡Y a mí!
- ¡Y a mí!
- Sí, dadnos unas buenas nalgadas a todas. Y después: ¡sexo oral!
- Bueno,... (continúa)