- Un día hijo, todo esto será tuyo.
- ¿Las cortinas?
- No, las cortinas no. Todo lo que ves: colinas y valles de esta tierra. Ese será tu reino.
- Pero Madre...
- Padre, hijo, padre.
- Pero padre, yo no quiero nada de esto, prefería...
- ¿Preferirías qué?
- Preferiría, simplemente... cantar.