Yo he venido a estas cuatro paredes para no resignarme. Cuando tenga la cabeza atada con un pañuelo para que no se me abra la boca, y las manos bien amarradas dentro del ataúd, en esa hora me habré resignado.
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Enviada por maite hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de la película Yerma.