Yo no tengo dinero. Ni propiedades. Dependo totalmente de mi lunático y estrafalario tío. Aún no puedo proponerle matrimonio, pero debe saber lo que siento: Jane, soy suyo. Dios, suyo. Soy suyo en cuerpo y alma. Aunque no sirva de mucho.
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Enviada por roque hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de la película La joven Jane Austen.